Es preciso detectar los obstáculos desde lo suficientemente lejos para poder detenerse antes de llegar a ellos.
Y como pasan de uno a dos segundos entre la percepción visual de un obstáculo y la reacción que ello provoca en el conductor, se recorre una distancia apreciable antes incluso de que el vehículo, reduzca la velocidad.
Esta distancia aumenta con la velocidad.
A 60 km/h en 1 a 2 segundos se recorren de 17 a 34 metros.
A 120 km/h en 1 a 2 segundos se recorren de 34 a 68 metros.
Ésta aumenta con la fatiga después de 200km o 2 horas de conducción initerrumpidas.
De ello se deduce la necesidad de dejar, en relación con el vehículo que nos precede, un espacio tanto mayor cuanto mayor en nuestra velocidad o que se haya conducido desde más largo tiempo.
Para reaccionar a tiempo es necesario por tanto mirar a lo lejos, muy por delante, si es posiblea través de los cristales de los coches que llevamos delante.Si no es posible ver a través del vehículo anterior, como es el caso de los camiones, es necesario dejar un espacio más grande.
UNA BUENA VISIÓN ES UNA GARANTÍA DE SEGURIDAD. ES PRECISO CONTROLARLA REGULARMENTE Y, SI HACE FALTA, HACERLA CORREGIR.