Todos hemos tenido momentos en los que alguna lentilla nos molesta o nos resulta imposible de llevar y no sabemos qué hacer.
Aquí os dejamos algunos consejos básicos sobre qué debemos hacer en esas situaciones:
- Primero, quítate la lente de contacto.
- Comprueba que no esté rota ni agrietada.
- Límpiala y asegúrate de que está del derecho.
- Si continúan las molestias, cámbiala por una nueva.
Si después de seguir estos pasos, las molestias perduran, debemos cesar el uso de las lentillas y acudir a una revisión visual lo antes posible.