Aunque ver mal es el síntoma principal cuando necesitamos una revisión visual, hay otros muchos signos característicos de que ya es hora de pasar por nuestro gabinete.
Dolores de cabeza frecuentes, visión fluctuante, picor, enrojecimiento ocular o dificultad de enfoque son algunos de los síntomas más comunes cuando, ya sea por graduación o por un desequilibrio binocular, necesitamos ya una revisión.
También podemos sufrir de molestias al realizar tareas en visión próxima, fatiga visual, fotofobia, parpadeo constante o sequedad.
Afortunadamente, solucionar tus problemas visuales es tan sencillo como pedir una cita con nosotras y dejarnos hacer nuestro trabajo.
Ven a vernos a nuestro centro en Pontevedra y te ayudaremos a encontrar la mejor solución a tus problemas visuales.