¿FAVORECE AL INSOMNIO?
Está comprobado por diversos investigadores como Steven Lockley, neurocientífico de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), que permanecer expuesto a la luz azul puede hacer que nos cueste conciliar el sueño por la noche, ya que suprime la síntesis de melatonina, hormona responsable del sueño.
¿CÓMO PREVENIR DAÑOS?
Es necesario aplicar medidas para proteger los ojos :
- Reducir horas de uso de este tipo de dispositivos.
- Posponer en lo posible el momento en el que los niños comienzan a exponerse a este tipo de luz.
- Parpadear con frecuencia para mantener el ojo hidratado.
- Dar descanso a los ojos, cada hora de exposición, entre tres y cinco minutos.
- Adaptar las gafas a partir de un recubrimiento antirreflejante de luz azul que elimina entre el cerca del 20 por ciento de las longitudes de onda corta del espectro visible, además del UV.
- Utilizar filtros específicos que se adhieren a la pantalla e impide que pase una gran parte de esta luz "toxica".
¿LOS NIÑOS SON MÁS VULNERABLES?
Los niños, por el hecho de que aún no han desarrollado del todo su sistema visual, así como por ser menos conscientes de las horas que se exponen a estos dispositivos y de las consecuencias que puede acarrear, son más vulnerables y deben ser vigilados y aconsejados para evitar las sobreexposición.