¿Sabes que se estima que en el 2050, aproximadamente, la mitad de la población mundial sea miope? La miopía es una de las grandes pandemias del siglo XXI y debemos tomar medidas para evitar patologías y problemas futuros derivados de la misma.
La miopía puede incrementar notablemente el riesgo de enfermedades como cataratas, desprendimiento de retina o maculopatía miópica y, con cada dioptría, el riesgo aumenta.
Por este motivo, en la actualidad, se investigan y desarrollan diferentes métodos de gestión de miopía que ralentizan el avance del defecto refractivo durante la etapa de crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes.
Existen diferentes opciones que deben ser estudiadas y valoradas para escoger la más acertada en cada caso:
- Lentes de contacto blandas de desenfoque periférico.
- Ortoqueratología (lentes de contacto de porte nocturno que, mediante moldeo corneal, corrigen el defecto refractivo evitando la necesidad de corrección durante el día).
- Lentes oftálmicas de desenfoque periférico (gafas).
- Atropina (debe ser recetada y aplicada por un oftalmólogo).