Usar como costumbre gafas pregraduadas puede derivar en una serie de anomalías y defectos en la visión del usuario, como :
- Aumento descontrolado de la presbicia y otras deficiencias visuales.
- Aparición de lagrimeo, cefaleas, dolores de cabeza y vértigos.
- Déficit en la concentración, malestar, irritación y fatiga visual prematura.
- Desarrollo o aumento de patologías visuales por la falta de control profesional.
- Cansancio y bajo rendimiento visual y/o laboral.